Abajo, las olas rompen la noche en
millones de cristales lunares. Su sonido es sordo y lejano, como el
mecanismo oculto del reflector. Aun más lejos, mis pies descalzos frotan las cobijas
que me cubren.
La luz de una vela y el fin del mundo. - Todo es tan frágil, mi amor - Leo en
la noche infinita de la biblioteca del faro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario